Seguimos sumando años y caminando para seguir los pasos y llegar a su Redención. Se cumplen XXXII años desde aquel ya lejano 17 de enero de 1991 los estatutos de nuestra Cofradía fueran aprobados bajo el episcopado de Monseñor Antonio Villaplana.
Ya son treintaidós los años en los que nuestras vidas laten a golpe de horqueta, en los que acudiendimos siempre a la llamada de la Cofradía y, sobre todo, a la llamada de la la Redención del Señor, a la Misericordia del Padre y a la Divina Gracia de la Madre demostrándolo públicamente en cada acto, cada Domingo de Ramos y, de manera privada, yendo a sus plantas en capillas a orar ante Ellos.
No hay mejor forma de cumplir años que felicitando a los que somos, recordando a los que fueron y recibiendo a los que serán.
¡Que sea enhorabuena, hermanos!