Tras el tradicional luto del mes de noviembre, los colores concepcionistas llegan a la capilla de Nuestra Madre para el nuevo tiempo de Adviento.
Así, la imagen de la Señora de la Redención se nos presenta con saya blanca con brocado en plata, tocado de encaje blanco y manto azul. Sobre sus sienes luce el aro de estrellas y en su mano un exquisito pañuelo de encaje.
Ave María Purísima, ¡sin pecado concebida!