Tras el periodo de luto oficial declarado por el gobierno de la nación en memoria de las víctimas de la pandemia provocada por el COVID-19, y en el que Nuestra Madre de la Divina Gracia permaneció ataviada de riguroso luto, los vestidores de nuestra Cofradía han procedido al cambio a Nuestra Madre con motivo de la celebración de la Solemnidad Corpus Christi, permaneciendo así durante el siguiente tiempo ordinario y la época estival.
La Sagrada Imagen de la Señora de la Redención luce ataviada con saya brocada en burdeos sobre fondo color champagne, rostrillo y puños de encaje blanco, fajín de galón dorado, el atavío lo completa su manto bordado de color burdeos. Porta rosario de nácar y pañuelo de encaje, coronando a Nuestra Madre su aro de estrellas.
Madre de la Divina Gracia, ruega por nosotros